El llamado ministerial es un camino colmado de experiencias que forman el caracter y transforman el ser de adentro hacia afuera. Algunas de ellas son satisfactorias y emocionantes, como el recorrido hacia verde prado; pero hay muchas otras, que parecen mas una cuesta pedregosa, empinada y agotadora. pero en todas y cada una de ellas, hay una dulce compañia que hace mas facil el proceso. Se llama gracia.